¡Tàpies, Tàpies, clásico, clásico!
publicado en “Art News”, vol. 61, n. 3, mayo de 1962, 41 y 67
Salvador Dalí
English abstract
Tàpies en catalán significa tapia, y Dalí da el siguiente consejo a todos los que atacan la obra de Antoni Tàpies sobre la base de su parecido a tapias: leed las páginas más grandes de Marcel Proust que precisamente están dedicadas a la pequeña letra amarilla que Vermeer puso en su obra inmortal, Vista de Delft (ciudad que yo, Dalí, estoy a punto de visitar). Las virtudes cardinales de Tàpies, que nadie ha descubierto, son:
1. Por un proceso de sensibilidad metódica, Tàpies pinta los accidentes del ácido desoxirribonucleico, que no es otra cosa que el factor central de la vida y de la persistencia de la memoria (los relojes blandos de Dalí en el Museo de Arte Moderno, etc., etc.).
2. Todos los fragmentos biológicos que descubrimos en el microscopio electrónico son Tàpies.
3. El éxito y el secreto de Tàpies residen en el hecho de que los elementos en su arte se distribuyen cromosómicamente.
4. Tàpies es catalán, es amigo de Dalí y se llama Antoni, como Gaudí.
El único defecto de Tàpies es la faceta extensa, artesanal y laboriosa de su obra. Velázquez pintaba como Tàpies, pero lo conseguía con unas cuantas pinceladas rápidas. Tengo el convencimiento de que es enormemente aburrido reventar un minúsculo fragmento del antiguo maestro con el fin de demostrar que los clásicos hacían pintura abstracta. Pero con Velázquez y Tàpies, solo es necesario recortar la pintura y añadir una cara o cualquier otra cosa. El resto: ¡el Macrocosmos!
Diego Velázquez, Infanta María Teresa, c.1652-1653, óleo sobre lienzo, 127 cm x 98.5 cm, Wien, Kusthistorisches Museum.
Nota
Publicado en Obra completa, vol. IV, “Ensayos 1; Artículos, 1919-1986”, edición y notas de Juan José Lahuerta, Barcelona, 2005, 724-5. Ilustrado con imágenes muy ampliadas de detalles del Retrato de la infanta Maria Teresa, pintado por Velázquez en 1653 (Kunsthistorisches Museum de Viena), y un cuadro de Tàpies de 1960, Dos relieves en el espacio, intentando demostrar “con maliciosa ironía, la similitud” (Dalí 2005, 1173). Dalí explica el Retrato de la infanta María Teresa -visto en tres detalles y muy reducido-, a Tàpies con el fin de demostrar cualidades cromosomáticas similares, y también cómo Velázquez alcanza el mismo efecto pero sin una labor ardua (Dalí 2005, 724).
In this text Salvador Dalí proposes a comparison between Antoni Tàpies and Diego Velazquez, displaying his characteristic sarcastic tone.
keywords | Antoni Tàpies; Diego Velazquez.
Per citare questo articolo / To cite this article: Salvador Dalí, ¡Tàpies, Tàpies, clásico, clásico! (1962) | ES, “La Rivista di Engramma” n. 212, maggio 2024, pp. 55-57 | PDF